Una gráfica es la representación visual de la relación entre dos o más variables. Por lo general se presentan en el plano cartesiano que es un sistema de ejes coordenados -el de las abscisas y el de las ordenadas- cada uno de ellos representando a todos los números reales. En Economía, las gráficas son una poderosa herramienta de síntesis que nos permite representar datos e interpretarlos como información procesada que de otro modo sería difícil de entender. Se usan de muy diversas maneras, nos permiten estudiar y explicar fenómenos económicos acercándonos a la realidad de tal fenómeno. Si no las usáramos tendríamos dificultades para manejar la información, para comprender qué representa y qué utilidad podemos obtener de ella.
Dependiendo del problema que analicemos será el tipo de gráfica que debamos usar. Algunas de las más usadas son: diagramas de dispersión, series de tiempo y gráficas de corte transversal. Existen muchas más pero no las veremos aquí. Nos concentraremos en las gráficas que modelan el comportamiento de los bienes. De ellas, existen esencialmente, cuatro tipos:
1.- Representación de variables con relación positiva
Se usan para exhibir fenómenos en los que hay implicadas dos variables que se comportan de igual manera, es decir, si hay un incremento en una la otra también se incrementa y si una disminuye la otra también lo hace.
Esta situación está presente cuando existen bienes que suben y bajan conjuntamente. Tomemos por ejemplo, el caso de la gasolina, cuyo aumento impacta los precios de los demás bienes.

Los productores o distribuidores de bienes requieren transportar los productos y es necesario compensar el gasto adicional de gasolina mediante incrementos en los precios de los bienes.
Entonces, la relación entre estas variables es una relación positiva.